Esta bien, ya nadie lo usaba, desde 1999 venía acercando gente, creando amistades, enemistades, amor y odio todo por igual. Perderemos ese espacio de cuasi intimidad que cada uno tenía en la red, que nos hacía sentir como en casa, confortablemente adormecidos ( sic Pink Floyd) dentro de un espacio simple, ameno, interactivo y selecto. Selecto porque allí teníamos a quienes queríamos tener, no había millones de ojos ignorados observando mucho o poco lo que nosotros quisiéramos compartir con nuestros amigos, cosa que sucede con el Facebook, del que insisto que cada día se supera y logra ser peór que antes, una cosa increíble realmente, un gran negocio para algunos lleno de fallas y maltrato hacia quienes lo usamos, una muestra mas de que los yankys les importa bien poco la humanidad aunque nos vendan lo contrario en películas y discursos que ni ellos se los creen... en fin.
El mesenger fue casi mi primera herramienta para comunicarme en la red, lo voy a extrañar, de verdad. Ahí comenzamos a conocernos mi jermu y yo, pasando millones de horas dale que dale en el teclado, y algo bueno habremos echo porque en poquito tiempo cumplimos 10 años juntos, ya no usando nada que se enchufe de por medio, ahora si quiero que me preste atención o quiero reprenderla por algo no le envío un zumbido, simplemente la pellizco como debe ser.
Como viejo conocido lo vi en todas sus faces, cuando simplemente ponías una foto, cuando después podías charlar con micrófono con la otra persona, hasta que al fin pusieron la cámara y ya te tenias que cuidar de que si estabas peinado porque te veían, te escuchaban y era tener a todos mas cerca en definitiva. Con todo eso también aparecieron los que hicieron de ese espacio tranquilo una verdadera ventana a sus bajos instintos. Yo no, porque eso del cyber sexo siempre me pareció una boludes, además de que por mucho tiempo fui habitué de cybers, y si llegaba a ocurrir la otra palabra ( sexo) la cosa se iba a poner fea porque generalmente eramos todos hombres en esos reductos, y yo todavía no pateo en contra ni nada de eso.
Se nos va un amigo, un compañero, no se que mas decir, además cada uno tiene su propia historia con ese programita de los peladitos de dos colores que giraban en una danza infinita hasta que la conexión se realizaba y ya, ahí si se abría tu mundo, con tu gente, y te esperaban horas tranquilas para compartir un poco de charlas con tus amigos...
Que en paz descanses, mesenger querido. Yo, no te voy a olvidar fácilmente, claro que no...
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