Mi año comenzó mas o menos, con algunas alegrías y otras tantas tristezas. Lo lamento pero ya no voy a ir a ningún velorio más, me pudrí, en un año llevo tres, y me resulta triste y monótono. Como no sabía que escribir pero sentía la necesidad, reflexionare sobre ese tema y sus ángulos. ES UNA ADVERTENCIA. De aquí en más pueden desistir de seguir leyendo.
Bien, para los que hayan quedado y no espanten con el tema prosigo: Ni bien comenzado el año ( pasado, 2010...PUTO 2010) tuve la noticia que irónicamente me habían anunciado allá por el 2003 o 2004. Resulta que en una sala de chats mi jermu y yo nos habíamos echo amigos de una mujer argentina que vivía en Estados Unidos, una mujer muy amable y alegre que charlaba siempre con nosotros. Ella tenía de oficio la astrología y como ya eramos amigos me propuso hacerme mi carta astral. Yo no es que creyera o no en esas cosas, pero de pura curiosidad le dí los datos que quería y en unos días tuve un archivo en mi mail con mi carta astral, y una charla explicativo por chats, ya que yo no entendía ni entiendo nada de ascendentes, estrellas y la mar en coche. Acertó muchos y variados rasgos de mi personalidad, eso es innegable, así como también me dio un vistazo a lo que pudiera pasar con mi vida de allí en adelante. Me dijo que estaría signado por muchos viajes, míos o de personas cercanas a mi, cosa que es cierto. También me pronosticó algo que me tuvo inquieto hasta principios del 2010, me dijo que alguien de mi entorno tendría una muerte trágica. Yo no sabia si creerle o no ¿ todo eso se ve en un par de estrellas alineadas en el momento de tu nacimiento? ¿ adonde queda el libre albedrío entonces si el destino es una autopista en donde no hay salidas y solo viajas en ella inmutablemente?. Bueno, sucedió. Un pariente cercano tuvo una muerte trágica y para la mirada de todos los que lo queríamos injusta. Una boludez, estaba limpiando las canaletas de un techo con chapas de fibra de vidrio, pisó una que no debía y se cayó de cabeza, así de simple terminó su vida a los 40 años, dejando mujer y dos hijos pequeños. Triste. Me pongo peor al recordar que fui con mi viejo al velorio, sin saber que antes de fin de año estaría yo enterrándolo a EL, que en ese momento rebozaba salud y optimismo.
Es cierto que no somos nada y que en cualquier momento nos podemos mudar al barrio de las estrellas aunque no queramos. El último, hace 5 días, fue el de mi tía, la última que me quedaba, un amor de persona que se fue antes de ser una carga pesada para sus hijos, ya que sufría del maldito Alzheimer y se le había acelerado en los últimos tiempos.
Tampoco tengo ganas de ir al cementerio. No es que me de miedo, soy de ir a ese lugar desde chico, las mujeres de la familia domingo por medio iban al ritual de la limpieza y las flores para los que se fueron pronto y estoy acostumbrado. Las últimas veces fui con mi jermu y el ir con ella es especial. Ella tiene una antena, que no quiere y tampoco gobierna, pero está, y lo tiene que soportar quiera o no. Es de esos seres sensibles a cosas atípicas de este mundo, ya no se asusta porque de toda la vida tiene ese DON, digamos. Como no se que palabras usar para explicarlo les digo lo que paso en primera visita con ella al cementerio. Cruzamos la arcada de entrada con sus portones de hierro, estructura que asemeja al Partenón o algo por el estilo, bien monumental y clásico, y ahí nomas empezó. ¿Adonde es la iglesia? me pregunto, y yo ni sabía si había una iglesia o no, seguramente una capilla, en el sector nuevo, como a siete cuadras de donde nos encontrábamos. ¿no oyes cantar? ¿ no oyes el coro? Hay un coro cantando. Yo no escuchaba absolutamente nada, pero ahora mismo lo recuerdo y se me erizan los pelos, porque le creo, me ha dado mil muestras de sucesos y medio millón de detalles de cosas que yo sabía y ella no tenía posibilidad alguna de saberlas a menos que las estuviera experimentando y viendo con su Don. "Mi vida, yo no escucho nada, solo el viento y los pajaritos y el rumor de los pinares". Y ella. "escucho clarisimo cantar a un coro, hermoso y fuerte" y ahí nomas se aferró a mi brazo cada vez mas fuerte a medida que caminábamos por el lugar. Y cada tanto decía su "Dios mio" y se paraba y pegaba su cara en mi pecho y se negaba a explicarme lo que sentía o veía, sabiendo que yo soy del genero " Hombris Cagonus" eh invariablemente me espanto, poquito, pero me espanto.
Y la última visita le erramos el camino, fuimos por el costado del largo paredón y al llegar donde se encontraba con otro muro que nos impedía seguir avanzando derecho se negó a seguir por allí, era una zona vieja y descuidada, parecía abandonada totalmente y se me angustió, sintió tanta mala onda y pesar en esa zona que tuvimos que desandar el camino eh ir por otro lado.
Pueden creer o no. Tal vez cometa un pecado que no me perdonara por contar esto, pero ella es así, y yo la amo. Es normal, es cuerda, es centrada y no me da motivos para no creerle, insisto, hubo situaciones en las que era imposible que ella supiera las cosas que me contara a menos que la supiera por algún otro medio que no fuera yo, el único que se las podría haber dicho, cosa que no había echo.
Así que, bueno, la reflexión que me cae de todo esto es la misma que me hice al final de "SERVICIO SE OFRECE". Te venden el mundo como si fuera una vieja televisión de cátodos y tubos en blanco y negro, y en realidad es un plasma de 42 pulgadas con miles de colores. La vida no es solo nacer, crecer, reproducirse y morir, nos falta el saber que hay después de ese " Morir" y la mayoría de nosotros lo sabremos,justamente, cuando muramos. Mi jermu tampoco sabe que hay después, ni tiene apuro por saberlo, pero a veces hay cosas del mas allá que se filtran hasta el ACÁ y ella tiene la suerte o la desdicha de percibirlas.
Nunca tuve miedo de morir, es una cosa que a todos nos va a pasar, y mas allá de las religiones y las creencias hay algo. Y a ese algo vamos a llegar todos, sin apuro, sin expectativas,porque seguramente será igual o aun mas maravilloso que la Tierra que nos tiene sobre su superficie.
Post data: Y si no pueden creerle a mi mujer, tengo otro dato que vino a mi memoria muchas horas después de escribir esto. Se trata de mis perros, a los que eh visto mirando atentamente al vació, a una pared, a la entrada del pasillo o de algún cuarto, mirando fijamente la nada y moviendo la cola con alegría, como si alguien conocido y ausente estuviera frente a ellos y les hablara o algo, prestandole ellos toda su atención. Sobre todo el Fidel, quien hace 13 años que lo tengo, y ganó y perdió personas queridas al mismo tiempo que yo.
Si quieren verlo en acción busquen en etiquetas " video de Fidel" y ahí esta, en una tarde Bahiense, cazando las piedras que yo le tiro, no seremos famosos en youtube pero algo es algo. Gracias por estar, amigos.
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