La rabia simple del hombre silvestre.

Después de leer ese informe, de las naciones unidas, creo, donde informa fríamente que en Somalía han muerto 60.000 niños por el hambre, y hay cerca de 600.000 niños mas haciendo fila para morirse de lo mismo, y que, como es zona de conflicto entre guerrillas bla bla bla incluyendo a Al Qaeda en ese lugar la ayuda humanitaria no puede acceder allí, me acordé instantáneamente de esta canción de Silvio Rodriguez.  También me puse a pensar que esos tipos de la ONU no sirven para nada. Si quisieran, si hubiera una decisión seria y responsable, un verdadero deseo " Humano" de socorrer al prójimo, se haría. 
Pero por el poder, por el petroleo si, están todos de acuerdo y si hay que invadir un país se invade, si hay que matarlos a todos, se los mata. Son todos niños pequeños, promedio de 5 años. ¿Que culpa tienen ellos?. ¿Haber nacido en el lado equivocado del mundo?. ¿que clase de sociedad es esta, en que nos hemos convertido? Cuanto mas conozco a los hombres mas quiero a los animales, la verdad...  

Si me levanto temprano,
fresco y curado,
claro y feliz,
y te digo: «voy al bosque
para aliviarme de ti»,
sabe que dentro tengo un tesoro
que me llega a la raíz.

Si luego vuelvo cargado
con muchas flores
(mucho color)
y te las pongo en la risa,
en la ternura, en la voz,
es que he mojado en flor mi camisa
para teñir su sudor.

Pero si un día me demoro, no te impacientes,
yo volveré más tarde.
Será que a la más profunda alegría
me habrá seguido la rabia ese día,
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba, la rabia de muerte,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre por dios tengo frío,
la rabia es mío, eso es mío, sólo mío,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia —coño— paciencia, paciencia.

La rabia es mi vocación.

Si hay días que vuelvo cansado,
sucio de tiempo,
sin para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos días,
compañera ponte alma nueva
para mi más bella flor.